ENVEJECIMIENTO, ESPERANZA DE VIDA Y LONGEVIDAD

El envejecimiento puede tener diferentes enfoques a lo largo de nuestras vidas. Cuando somos niños o adolescentes lo vemos como algo muy lejano y podemos decirle viejo a una persona de 30 o 40 años. Cuando tenemos 40 o 50 años ya vamos notando cambios físicos que nos preocupan e idealizamos un envejecimiento exitoso. Cuando entramos a la edad de 60 años y nos catalogan como adultos mayores nos preocupamos más por nuestra salud pero hacemos lo imposible para mantener nuestra independencia el mayor tiempo posible. Pasados los 80, nos vemos, a veces, con más limitaciones físicas y nos preocupa no ser una carga para nuestros familiares y para la sociedad.

La realidad es que, para muchos, empezamos a envejecer antes de nacer y seguimos haciéndolo a lo largo de toda la vida. El envejecimiento es un proceso que debe de entenderse como natural. Es a su vez universal, continuo, irreversible, dinámico, progresivo, declinante, heterogéneo y hasta el momento inevitable, en el que ocurren cambios bio-psicosociales, resultantes de la interacción de factores genéticos, sociales, culturales, estilos de vida y la presencia de enfermedades.

Esperanza de Vida y Longevidad
Visto a nivel poblacional, el proceso de envejecimiento a nivel mundial y particularmente en América Latina ha crecido en un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad. Es así que de alrededor de 200 millones de personas de 60 y mas años que había en 1950 en el mundo, se ha incrementado a alrededor de 750 millones en el 2010, estimándose que para el 2050 este grupo poblacional estaría llegando a los 1900 millones.

El Perú no escapa a este proceso de cambio demográfico y de 1.8 millones de personas de 60 y más años en el año 2000, se estima que para el 2020 habrían 3.6 millones y 4.4 millones para el 2025.

En el siglo veinte se produjo una revolución de la longevidad donde la esperanza media de vida al nacer ha aumentado 20 años desde 1950 y llega ahora hasta 66 años (en el mundo), y se estima que para el 2050 haya aumentado 10 años más.

La esperanza de vida no depende de los condicionamientos individuales sino de los colectivos de la población considerada, de manera especial de las circunstancias externas: Nivel socio-económico-cultural (calidad y hábitos de vida), alimentación, cuidados médicos-sanitarios.

La Longevidad es un parámetro que define la máxima duración posible de vida para los individuos de la especie considerada, por ello depende de los factores internos, genéticamente relacionados. A la fecha la máxima longevidad posible en la especie humana está en los 120 años.

Diversas investigaciones realizadas sobre amplios grupos de población, han llegado a la conclusión de que alrededor del 25 -30% de los factores condicionantes de la duración de vida están genéticamente determinados, mientras que el 70-75% guardan estrecha relación con los hábitos de vida: Actitud mental positiva, buenas relaciones humanas, aceptación de las propias limitaciones, hábitos saludables de alimentación, actividad física, etc. Es decir, todos ellos factores modificables y susceptibles de ser adecuadamente estimulados mediante estrategias de intervención.

La verdad sobre el envejecimiento humano
Quisiera compartir con ustedes un decálogo extraído de una revisión hecha por 3 destacados especialistas mundiales en longevidad y envejecimiento titulada “ La verdad sobre el envejecimiento humano”.

1.Las discusiones sobre una hipotética inmortalidad hay que situarlas fuera del contexto científico.
2.Cabe esperar que la esperanza de vida no supere los 90 años en el transcurso del siglo XXI, salvo que se produzcan inesperados avances científicos.
3.No existe ningún método científico establecido que permita conocer la verdadera “edad biológica de una persona”.
4.No hay ninguna hormona cuya administración haya demostrado reducir, interrumpir o revertir el envejecimiento.
5.El efecto de dietas hipocalóricas en humanos no está bien establecido.
6.Actualmente no es posible llevar acabo ningún rejuvenecimiento, ni existe ninguna medicina antienvejecimiento real.
7.Los suplementos dietéticos de antioxidantes no tienen demostrado un efecto directo contra el envejecimiento.
8.La Medicina Geriátrica, actualmente no combate directamente al envejecimiento sino a sus efectos.
9.El desarrollo de terapias génicas y la sustitución de órganos y tejidos que retrasen o reviertan el envejecimiento, son posibilidades lejanas cuya evaluación práctica es difícil de realizar actualmente.
10.Los estilos de vida saludables, aunque no inciden directamente sobre el proceso del envejecimiento, ayudan a conseguir mayores expectativas de vida al retrasar o evitar las enfermedades relacionadas con la edad.

Escrito por:

Dr. Juan Carlos Montoya Manrique
Médico Geriatra
Bamboo Senior Health Services
Aló Bamboo: 51-12722500
jmontoya@bambooseniors.com
www.bambooseniors.com

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